lunes, 30 de enero de 2012

Por ellos no pasaste. Bien se advierte...


Leonid Afremov

Por ellos no pasaste. Bien se advierte
que están secos, con sólo la sonrisa.
Van de una cosa a otra tan deprisa
que el agua de la vida se les vierte.
Van de acá para allá sin conocerte,
gastados por el soplo de otra brisa,
pero nunca sabrán de la precisa
hora en que el mundo en fuego se convierte.
Míralos: desatentos, desalados,
desparramados, secos, sin saberte,
más solos que la luna y ateridos.
No supieron ganar y están ganados,
no supieron mirar y están sin verte...
¡Qué pocos son, amor, los elegidos!

"Por ellos no pasaste. Bien se advierte..."
Pilar Paz Pasmar

sábado, 28 de enero de 2012

Los domingos no llueve...


Carl Vihelm Holsoe



Los domingos no llueve.
Me quedo como muerta detrás de los balcones
y espero de la tarde cualquier cosa distinta.
Pero no llegas nunca.
Te olvidas de mi pelo
y del vuelo ligero que emprende al contemplarte.
Mis costas se te pierden
y te olvidas del sur y de mi boca.
Te olvidas de la lumbre,
de la flor siempreviva
y del mar con naranjas.
Te olvidas de que existo
y que quizás te ame mejor que ningún día.

"Los domingos no llueve"
Elsa López

viernes, 27 de enero de 2012

Desprendimiento

"Noche estrellada sobre el Ródano"
(1888)

Vincent Van Gogh

Dulzura de sentirse cada vez más lejano.
Más lejano y más vago…
sin saber si es porque las cosas se van yendo
o es uno el que se va.
Dulzura del olvido como un rocío leve cayendo en la tiniebla…
dulzura de sentirse limpio de toda cosa.
Dulzura de elevarse y ser como la estrella inaccesible y alta,
alumbrando en silencio…
en silencio,
¡Dios mío!…

miércoles, 25 de enero de 2012

De mi pena dormida


Daniel Gerhartz

Con los ojos cerrados
amplia de voces íntimas
me detengo en el siglo de mi pena dormida.
La contemplo en su sueño…
duerme su noche triste
despegada del suelo donde arranca mi vida.
Ya no turba la mansa carrera de mi alma
ni me sube hasta el rostro el dolor de pupilas.
Encerrada en su forma,
ya no proyecta el filo sensible de sus dedos
tumbándome alegrías,
en la armonía perfecta de mi canción erguida.
Ya no me parte el tiempo…
duerme su noche triste
desde que tú te anclaste en la luz de mis rimas.
Recuerdo que las horas se rodaban en blanco
sobre mi pena viva,
cuando corría tu sombra por entre extrañas sombras,
adueñado de risas.
Mi emoción esperaba…
Pero tuve momentos de locura suicida.
Un agitado viento de esperanza
parece que me anuncia tu regreso.
Entre el fuego de luna que me invade
alejando crepúsculos te siento.
Estás aquí. Conmigo.
Por mi sueño.
¡A dormir se van ahora mis lágrimas
por donde tú cruzaste entre mi verso!

"De mi pena dormida"
Julia de Burgos

jueves, 5 de enero de 2012

Verano



"Verano"  Giuseppe Arcimboldo (1570)
Quien mejor ejemplifica la afición manierista por el capricho y la irracionalidad es el milanés  Giuseppe Arcimboldo, que paso buena parte de su carrera de pintor en la refinada corte de Rodolfo II en Praga y contribuyó, como tantos representantes itálicos del estilo, a su difusión al otro lado de los Alpes. Valiéndose de flores y frutas, raíces o troncos carcomidos, cacharros de cocina o útiles mecánicos, construyó sus sorprendentes bodegones antropomorfos en un desafío de irracionalidad y desmesura.